Las encías retraídas se producen cuando la raíz de un diente está expuesta. La recesión gingival causa problemas tanto estéticos como de sensibilidad dental. Además, pueden aparecer caries de raíz (también denominadas caries radiculares) y también problemas de abrasión. Es habitual que en nuestra clínica se realice algún tipo de tratamiento para tratar la recesión gingival. Hoy, en nuestro blog, te explicaremos las causas que producen este problema periodontal y la manera de solucionarlo.
Causas de las encías retraídas
Existen varios factores que causan la retracción gingival. La retracción puede ser originada por varios factores. En este caso de que pensemos que tenemos retracción de encías, recomendamos que visites al dentista para poder realizar un diagnóstico y pautar el mejor tratamiento para tu caso individual. Entre estos factores, se encuentran los siguientes:
- Mala higiene dental. Cuando no se realiza una higiene dental correcta y no se elimina correctamente la placa bacteriana, aumenta el riesgo de aparición de sarro. Este se puede acumular en la superficie del diente afectando negativamente a las encías.
- Mal cepillado. Esto ocurre cuando nos cepillamos con demasiada fuerza o con un cepillo muy duro.
- Uso de piercings. Cualquier piercing oral puede llegar a dañar las encías.
- Malposición dentaria. Un diente mal colocado, fuera del hueso o sometido a demasiada presión provoca daños en las encías.
- Factores genéticos. Algunas veces, los problemas de recesión gingival son de tipo hereditario.
- Edad. A medida que van pasando los años, las recesiones gingivales aparecen con más frecuencia y con mayor tamaño.
- La inflamación crónica de encías puede causar pérdida de hueso.
- Posición y tamaño del frenillo superior e inferior. Esta afección puede producir que las encías se retraigan.
- Enfermedades periodontales. La periodontitis y la piorrea dental son las causas más comunes de las encías retraídas. Las bolsas periodontales formadas por acumulación de placa dañan tanto a las encías como al hueso. En los casos más graves puede producirse la pérdida de alguna pieza dental.
- Bruxismo. Los dientes se someten a mucha presión durante el rechinamiento dental. Esta presión se propaga sobre las encías, produciendo retracción.
Retracción gingival en el tratamiento de implantología
En algunos casos, los implantes dentales pueden producir una retracción de encía. Esto ocurre cuando se coloca un implante en una zona con poca masa óesa.
Esta clase de retracción no es para nada atractiva, ya que puede dejar al descubierto alguna parte del tornillo del implante. En este caso, hay que retirar el implante y proceder con una regeneración ósea y de tejido blando antes de colocar el nuevo tornillo del implante.
¿Cómo se soluciona la retracción de encías?
Cuando la recesión gingival produce problemas estéticos o de sensibilidad dental, nuestros dentistas realizarán el mejor tratamiento para cada caso individual.
En algunas ocasiones, se tendrá que recurrir a la cirugía oral de tipo periodontal o realizar un injerto de encía.
Para esto se dispone de varias técnicas, dependiendo del tipo de caso y de la zona que haya que tratar. Este tratamiento quirúrgico se realiza en casos donde el paciente lo necesite sí o sí. Esto se debe a que este tipo de operaciones son complejas y requieren de un periodo de cicatrización y recuperación largos.
¿Cómo se previenen las encías retraídas?
La encía perdida no vuele a recuperarse por sí sola. Cuando se observa alguna recesión mínima, es importante actuar a tiempo para ralentizar o detener el proceso de retracción.
Tal y como comentamos, la mejor solución es minimizar daños o directamente evitar los factores que causan la recesión gingival:
- Evita un cepillado traumático. Realiza un cepillado correcto con un cepillo adecuado para evitar que tus encías se retraigan. Recuerda que cepillarse fuerte no es lo mismo que cepillarte bien.
- Eliminar la presencia de placa. La presencia de placa dental es una de las principales causas de recesión. Te recomendamos realizar una limpieza dental profesional regularmente para evitar cualquier presencia de sarro, y así prevenir las enfermedades periodontales.
- Retirar piercings orales. Recomendamos evitar el uso de piercings orales, ya que pueden dañar tus encías y provocar que se retraigan.
- Buenos hábitos de higiene bucodental. El cepillado regular, así como el uso de cepillos suaves junto con hilo dental son lo más recomendable.
Si deseas saber más, ponte en contacto con nuestros dentistas en Mieres para plantearnos cualquier duda.