La increíble historia del Flúor. Dentista Mieres.
El único componente que debe contener una pasta de dientes para obtener el sello de aceptación de las distintas asociaciones dentales, es el flúor. El flúor también se añado en cantidades mínimas al agua potable para ayudar a mantener nuestros dientes sanos y fuertes. Llevamos décadas recurriendo al flúor de esta manera, y su historia es fascinante.
La increíble historia del Flúor
A principios de 1900, en una lejana localidad estadounidense llamada Colorado Springs, los dentistas notaron un patrón algo extraño. Estaban viendo muchos casos de dientes marrones y amarillentos, pero ninguno con caries. Había tantos casos que el fenómeno fue apodado como «la mancha marrón de Colorado«. Ahora sabemos que la afección que observaron era la fluorosis, y que muchos lugareños la padecían debido a la abundancia de fluoruro natural en el agua de la ciudad.
Es evidente que los residentes de Colorado Springs de principios del siglo XX recibían demasiado flúor en el agua, pero aquellos dentistas querían averiguar si había un nivel de flúor que siguiera protegiendo contra las caries sin dejar los dientes manchados, y resulta que tenían razón.
La primera ciudad que añadió flúor a su agua potable fue Grand Rapids, en Michigan. Esta acción redujo la tasa de caries infantil en un 60%. Aparte de algunos casos de fluorosis leve, no hubo ningún efecto adverso.
El agua con flúor a día de hoy
En la actualidad, más de la mitad de la población disfruta de los beneficios para la salud dental del agua potable fluorada, algo que se consideraría uno de los diez mayores logros en materia de salud pública del siglo XX. Todo el mundo se beneficia del agua fluorada, ya sea hombre o mujer, grandes y pequeños, ricos o pobres.
El flúor y los dientes
¿Por qué el flúor es tan bueno para prevenir las caries? Porque es un ingrediente clave en el proceso de remineralización que se produce constantemente en el esmalte de nuestros dientes. Si comemos y bebemos muchas cosas azucaradas o ácidas, los minerales se desprenden de nuestro esmalte y éste se desgasta por desmineralización. Si limitamos esos alimentos y bebidas mientras usamos pasta de dientes fluorada y bebemos agua fluorada, mantenemos nuestros dientes bien abastecidos con las materias primas que necesitan para mantenerse fuertes.
La cantidad justa de flúor
La «mancha marrón de Colorado» demostró que el flúor puede hacer más daño que bien a los dientes cuando el niveles de exposición es demasiado alto, pero evitar el flúor por completo deja los dientes vulnerables a la caries. El agua potable fluorada protege nuestros dientes con sólo 1,2 partes por millón de flúor, especialmente cuando se combina con una pasta de dientes fluorada. Para prevenir la fluorosis, los padres deben de tener cuidado de usar sólo pequeñas cantidades de pasta de dientes con flúor con los niños, y todos deben escupirla en lugar de tragarla.
Si te preocupa tu aliento, acude a nuestra Dentista en Mieres, buscaremos la causa de tu problema. ¡Consúltanos!
