Clínica dental en Mieres
Todos hemos sufrido en alguna ocasión las molestias causadas por las famosas úlceras o llagas bucales. Esta dolencia es mas común de lo que nos imaginamos, apareciendo de forma inesperada en nuestra boca produciéndonos cierto dolor.
Las úlceras se caracterizan por su forma redondeada u ovalada de color blanco amarillento, con un halo rojo a su alrededor, presentándose normalmente, en la zona de la lengua, labios, encías y mejillas.
Algunas personas tienen mayor predisposición que otras a tener este tipo de dolencia, al igual que ocurre con los herpes. Pero no debemos confundir ambas cosas. Las aftas o llagas no son contagiosas, mientras que los herpes si lo son.
Diferenciaremos a continuación, los tres tipos de llagas que existen según su morfología:
Aftas menores: Suponen el 80% de los casos, apareciendo en solitario y desapareciendo a los siete días.
Aftas mayores: Su tamaño es superior a un centímetro, desaparecen en una semana y pueden dejar alguna cicatriz.
Aftas herpetiformes: Casos en los que aparecen numerosas úlceras, de entre uno y tres centímetros, desapareciendo en semanas.
Aunque no se conoce realmente su causa, como expertos odontólogos sabemos que su origen puede tener relación con lo siguiente:
- Traumatismos o lesiones
- Ortodoncia o prótesis dentales
- Estomatitis Aftosa Recurrente
- Estrés
- Enfermedades autoinmunes
- Infecciones virales
- Déficit extremo de vitaminas B y C
- Cambios hormonales
- Alérgias
- Predisposición genética
- Limpieza dental agresiva
Si alguna vez te has preguntado como ponerle solución, desde nuestra Clínica dental en Mieres te informamos de que las llagas o aftas bucales, no requieren de ningún tipo de tratamiento ya que, se curan solas. Lo único que se necesita es paciencia, la curación del afta es un proceso que pasa por la regeneración del tejido de la zona afectada.
Bien es cierto, que en las farmacias existen ciertos productos específicos que pueden hacer más llevadero el proceso de curación, aliviando las molestias causadas por la herida y acelerando el proceso de cicatrización.
Para prevenirlas, es importante llevar una dieta sana en relación con nuestra salud bucodental. Una correcta alimentación, rica en vitaminas y minerales, junto con una buena hidratación, pueden frenar su aparición. Además, se ha de mantener una higiene bucal correcta, realizando cepillados después de cada comida evitando la acumulación de placa bacteriana.
Por otro lado, no debemos llevarnos objetos a la boca, ya que pueden ocasionarnos heridas si éstos están infectados de virus o bacterias.
Desde nuestra Clínica Dental en Mieres, aconsejamos sobre todo, para aquellas personas que las padecen de manera regular, evitar alimentos ácidos, calientes o picantes, además de llevar una dieta equilibrada y una buena higiene bucodental.