Clínica dental en Mieres

Desde nuestra Clínica Dental en Mieres, nos gusta manteneros informados de algunos de los trastornos que hoy en día afectan a miles de personas.

Uno de estos casos, es el bruxismo. En la actualidad, una de cada tres personas lo padece. Se trata del trastorno involuntario e inconsciente de apretar los dientes sin ningún objetivo masticatorio.

Este comportamiento puede revelar ansiedad junto con otros problemas psicológicos, además de un desgaste progresivo del esmalte dental. Se suele adquirir desde una edad muy temprana, siendo frecuente no saber que se padece hasta que otra persona lo advierte al escucharnos rechinar los dientes.

Se trata de un hábito muy común en niños debido al crecimiento de los dientes, pues mientras que éstos se colocan, la dentición suele rozar y causar el desagradable ruido.

Este trastorno puede darse en cualquier momento del día, pero lo más común, es que aparezca durante la noche, mientras dormimos, coincidiendo con las etapas dos y tres de la fase no REM del sueño. Por este motivo, la mayoría de los casos no son diagnosticados. Un episodio de bruxismo puede durar entre 15 y 40 minutos.

Cuando se sufre bruxismo, los síntomas relacionados con éste, se manifiestan de diversas maneras:

– Puede provocar insomnio.
– Dolor en los dientes, mandíbula, cabeza, cuello y también en los músculos faciales, causando aflojamiento de algunas piezas dentales.
– Destrucción del hueso que soporta el diente, o problemas como el síndrome temporomandibular.
– Sensibilidad muscular y dental a la temperatura de los alimentos o líquidos.
– Problemas cervicales, provocando contracturas, mareos o vértigos.
– Cambio en la mordida.

Uno de los principales desencadenantes de este hábito es el estrés. Los problemas del día a día que se acumulan al llegar la noche, nos pueden producir ansiedad y provocar tensión en la mandíbula con su correspondiente fricción, haciendo que la persona apriete los dientes haciéndolos rechinar de manera involuntaria.

Puede estar influido por otras situaciones como una mala oclusión dental (la mordida no encaja a la perfección, la falta de un diente…), alteraciones de las articulaciones temporomandibulares, problemas de la musculatura mandibular, trastornos del sueño, haciendo que la calidad de éste no sea la correcta produciendo tensión en la mandíbula, o por algunas drogas como el tabaco, la cafeína o el alcohol. Según un estudio, las personas que lo consumen de forma regular, tienen el doble de posibilidades de sufrir bruxismo.

Como dentistas en Mieres, sabemos que muchos pacientes descubren que sufren bruxismo gracias a las visitas periódicas al dentista, ya sea por sensibilidad en los dientes, inflamación de la mandíbula, insomnio, pérdida de brillo… Todos estos síntomas, alertan de un posible bruxismo a tiempo para comenzar a tratarlo. En la mayoría de ocasiones, suele desaparecer por sí mismo, pero en algunos casos, puede llegar a hacerse crónico.

Se puede presentar en diferentes momentos y maneras:

Bruxismo de vigilia o diurno: Durante el día. Apretar o frotar de manera muy fuerte los dientes cuando se está bajo presión. Está muy relacionado con el estrés laboral y los problemas personales.
Bruxismo del sueño o nocturno: Durante la noche. Aparece en las fases dos y tres del sueño no REM. Al dormir 8 horas durante la noche, los episodios de bruxismo se mantendrán entre 15 y 40 minutos.
Bruxismo céntrico: Apretar los dientes de manera fuerte sobre un punto en concreto, afectando sobre todo al cuello de las piezas dentales, y en especial, a los premolares.
Bruxismo excéntrico: Frote de los dientes de arriba abajo generando ruidos y movimientos bruscos en la mandíbula. El esmalte dentario se va desgastando, sobre todo en los incisivos y puede causar roturas y caídas.

Para tratar este comportamiento, se suele recomendar el uso de un aparato denominado “férula o guarda de descarga”, consistente en una prótesis que se ajusta perfectamente a la dentadura del paciente, y que se utiliza durante la noche, impidiendo que los dientes rechinen y el esmalte se desgaste.

La férula impide el choque de los dientes y su molesto ruido, pero no evita el movimiento. Por esta razón, es importante buscar maneras de afrontar la posible ansiedad mediante técnicas de relajación, masajes en las zonas musculares mandibulares…

Como expertos odontólogos, queremos daros algunos consejos para reducir las consecuencias de este mal hábito:

Tratamiento odontológico: Realizando ajustes oclusales o mediante la férula de descarga.
Tratamiento psicológico: Asistir a terapia para determinar la causa del bruxismo. Un cambio de actitud ante diferentes problemas es el primer paso para evitar este hábito.
Tratamiento farmacológico: Para casos extremos, se utilizan tranquilizantes o relajantes musculares.
Tratamiento físico: Mediante masajes o técnicas de relajación del cuello y la cabeza.

En nuestra Clínica Dental en Mieres, llevamos a cabo una serie de tratamientos para prevenir y disminuir los daños producidos en los dientes, como la ortodoncia, reposición de coronas dentales mediante prótesis, tallado selectivo de los dientes etc.

Si crees que padeces este trastorno, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.